El pasado lunes 1 de febrero, una tromba de agua pasó por Canarias dejando más de 270 litros por metro cuadrado y causando serios destrozos en la ciudad de Santa Cruz de Tenerife.
La mayoría de los daños fueron causados por el desbordamiento de los barrancos y la ubicación de la propia ciudad, puesto que hacia allí se dirigió toda el agua procedente de las poblaciones colindantes.
Las actividades extraescolares quedaron suspendidas por los fuertes vientos y las lluvias torrenciales, sin embargo, la orden llegó tarde por culpa del deficiente sistema del Gobierno de Canarias, notificándose el aviso a las 14 horas, cuando algunas actividades ya habían comenzado.
Néstor Rodríguez Morales
¡¡¡¡Qué brutal!!!!
ResponderEliminarEs algo espectacular... nunca había visto tal destrozo en Santa Cruz(al menos yo).
La verdad es que fue muy brutal.
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